Insignificante...
Y dicen que son cosas tontas, insignificantes, que carecen de valor. Ya sabes que a mi siempre me resbala lo que digan, así que yo digo:
Ese dedo que se desliza cuidadosamente y con cariño por mi espalda que me eriza los pelos, me tensa la piel me enfurruña la cara. Esos susurros al oído, que yo siempre he querido, ese te quiero, que silencioso se cuela en mi cabeza y se instala en un eco interior. Ese no sentirme solo amparado por la oscuridad que esconde mi humo. Recuerdo aquellos tiempos en los que me sentía solo entre la gente. Se que algún día solo seré aquel que te quiso una vez, hasta entonces, mi amor siempre estará contigo.